
Los Pacers arrebatan el primer triunfo a los Knicks en un final de locura

Los Indiana Pacers se apuntaron este miércoles un inverosímil triunfo en la cancha de los New York Knicks por 138-135 en la prórroga en el arranque de la final de la Conferencia Este de la NBA.
El regreso de los Knicks a la final de conferencia, que se había hecho esperar desde 2000, viró de fiesta a pesadilla en los últimos dos minutos y 40 segundos de partido, cuando dejaron escapar una ventaja de 14 puntos.
Una sucesión de triples de Aaron Nesmith (30 puntos) y una canasta imposible sobre la bocina de Tyrese Haliburton (31), tras la que emuló un icónico gesto de Reggie Miller, enviaron el partido a la prórroga, en la que Indiana certificó este duro golpe a las ilusiones neoyorquinas.
"Hay que reconocerles que cerraron el partido como llevan haciendo en todos los playoffs. Nosotros no estuvimos bien", reconoció Jalen Brunson, figura local y máximo anotador de la noche con 43 puntos.
"Hemos jugado muchos partidos en los que parecía que el otro equipo tenía el control", dijo por su parte Haliburton. "Pero no se acaba hasta que se acaba, hasta que (el reloj) llega a cero. Es una gran victoria".
Tras eliminar a los Cleveland Cavaliers, primer sembrado del Este, los Pacers mandan ahora en la final del Este por un global de 1-0 y siguen confirmándose como el equipo revelación de estos playoffs.
En la final del Oeste, los Oklahoma City Thunder dominan 1-0 a los Minnesota Timberwolves.
- Celebridades en primera fila -
Como reflejo de una Nueva York orgullosa de nuevo de su equipo, la primera fila del Madison estuvo plagada de celebridades como los actores Timothee Chalamet, Jon Hamm y Ben Stiller, así como gigantes de la historia de la franquicia como Carmelo Anthony o Patrick Ewing.
Los Knicks, rebosantes de confianza después de destronar a los Boston Celtics, se pusieron en manos de sus dos líderes, Brunson y Karl-Anthony Towns, quien sumó 35 puntos y 12 rebotes.
Tras dominar gran parte de la noche, los Knicks se despegaron en el momento más inesperado, cuando Brunson se sentó en el banco al recibir una quinta falta personal a 10 minutos del final.
Con su estrella a resguardo de la expulsión, los locales aceleraron con una racha de 14-0 que los colocaba con ventaja 111-94 a menos de siete minutos del final.
- El espíritu de Reggie Miller -
Nesmith mantuvo con vida a Indiana con un total de seis triples en el último cuarto. Cuatro de los tiros llegaron de forma consecutiva en los tres minutos finales, cuando los 20.000 aficionados ya estaban prácticamente celebrando el triunfo.
Towns y OG Anunoby (16 puntos) contribuyeron a la remontada errando tiros libres y los Pacers tuvieron una última posesión de siete segundos con sólo dos puntos de desventaja (125-123).
Haliburton recorrió la pista y se adentró en la pintura neoyorquina. Al toparse con el pívot Mitchell Robinson, el base retrocedió hasta la línea exterior y lanzó un tiro desesperado a la media vuelta que rebotó en el aro, se elevó por encima del tablero y entró desatando un gélido silencio en las gradas.
Los jugadores de los Pacers corrieron a abrazar a su líder, quien recreó el famoso gesto de estrangulamiento que Reggie Miller, ícono de Indiana en la década de 1990, realizó en otra victoria en el Madison en 1994.
La celebración acabó de forma abrupta cuando los árbitros observaron que Haliburton había pisado la línea y, al ser un tiro de dos puntos, debía disputarse un tiempo extra.
El intercambio de canastas continuó en una prórroga que se decantó del lado visitante tras una sensible pérdida de Brunson.
Obi Toppin, ex jugador de los Knicks, selló el triunfo de los Pacers con una violenta volcada antes de que Brunson y Towns fallaran triples que hubieran forzado una segunda prórroga.
A.Harris--SMC