
La inflación de la eurozona se mantuvo estable en abril en 2,2%

La inflación de la zona euro se mantuvo estable en abril, en 2,2%, aún por encima de la meta adoptada por el Banco Central Europeo (BCE), en una trayectoria que, en visión de analistas, no debe modificar la política de recorte en tasas de interés.
En el mes de abril, la denominada inflación subyacente --que excluye del cálculo las variaciones en la energía y los alimentos-- experimentó un avance de 2,7%, tres décimas más que en marzo.
Los analistas de mercado contactados por las consultoras Bloomberg y Factset habían proyectado una inflación de 2,2% para abril, pero una inflación subyacente de 2,5%.
El sector de los servicios, a su vez, avanzó 3,9%, frente a 3,5% en marzo.
Entre las principales economías de la eurozona, Alemania registró en abril una inflación de 2,2%, Francia tuvo un 0,8% e Italia un 2,1%.
En tanto, España registró una inflación de 2,2%, en línea con el promedio de la zona euro, y Portugal logró el 2,1%.
Los países bálticos se situaron claramente por encima del promedio: Estonia registró 4,4%, Letonia el 4,1% y Lituania el 3,6%.
De esta forma, la inflación aún se mantiene levemente por encima de la meta trazada por el Banco Central Europeo (BCE) de 2%.
La inflación alcanzó un tope de 10,6% en octubre de 2022, luego de la invasión rusa a Ucrania, aunque a partir de allí inició una gradual, pero constante desaceleración.
A medida que la inflación desaceleró para aproximarse al 2%, el BCE adoptó una política monetaria expansiva, con una serie de recortes de las tasas de interés, para impulsar la economía.
Según analistas, las perspectivas de la trayectoria inflacionaria para los 20 países que usan el euro aún están llenas de incertidumbre por el posible impacto de las tensiones arancelarias con Estados Unidos.
- El rol del BCE -
Hugh Linds, economista del Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (CEBR) con sede en Londres, destacó que aunque la energía experimentó una franca desaceleración, la inflación subyacente y los precios de los servicios aumentaron.
"Sin embargo, con la continua incertidumbre que pesa sobre el crecimiento, esperamos que el BCE continúe recortando las tasas durante el resto del año", apuntó.
Por su parte, Bert Colijn, economista del banco ING, apuntó que la trayectoria de la inflación sugiere que el indicador "está en camino" hacia la meta de 2% del BCE.
Ello, agregó Colijn, "justifica la continuidad de una cuidadosa flexibilización de la postura en materia de política monetaria" por parte del banco.
"Aunque la inflación de la eurozona parece bastante estable, las perspectivas son inciertas. Una reconfiguración del orden comercial mundial podría tener importantes efectos inflacionarios, mientras que la ralentización del crecimiento frenaría la inflación", apuntó el experto.
Para Ricardo Marcelli, economista de la consultora Oxford Economics, el BCE "probablemente reduzca las tasas en su reunión de junio".
En opinión de Marcelli, la inflación subyacente "no debería ser motivo de preocupación debido a la naturaleza temporal del repunte de los servicios y a que las perspectivas son cada vez menos inflacionistas".
La caída de los precios del petróleo y un euro más fuerte lastrarán la inflación de la energía y conducirán a un abaratamiento de los insumos de producción y las importaciones, apuntó.
A su vez, Jochen Stanzi, de la consultora CMC Markets, indicó que si bien una nueva reducción de las tasas en junio debe ser vista como un hecho consumado, lo mismo no puede proyectarse sobre la reunión del BCE prevista para septiembre.
"La perspectiva de otro recorte de los tipos de interés en septiembre, luego de la reducción de un cuarto de punto ya anticipada para junio, ahora puede estar en duda", indicó.
A.Desjardins--SMC