
La OTAN, una alianza de 32 países con grandes disparidades de gasto militar

La cuestión del gasto militar dominará los debates en la cumbre de la OTAN en La Haya. Y tras el objetivo de que cada país invierta en ello el 5% de su PIB dentro de una década se esconde por el momento una gran disparidad, que tiene mucho que ver con la cercanía o lejanía respecto a Rusia.
La cifra fue planteada por el presidente estadounidense, Donald Trump, desde antes de su regreso a la Casa Blanca en enero, como condición para mantener su paraguas de seguridad sobre una Europa intimidada por la invasión rusa de Ucrania.
Y su presión acelerará una tendencia en marcha desde hace diez años, en un continente donde existe "un consenso amplio" en torno al incremento de gasto en Defensa, según un sondeo en 12 países -incluidas Francia, Alemania, Polonia, Reino Unido y España- compilado por el centro de reflexión ECFR.
"La identidad geopolítica de Europa ha cambiado. La era en que la gente creció creyendo que viviríamos en paz, seguridad y prosperidad ha terminado", comentó en una sesión con la prensa Mark Leonard, director de ECFR.
En 2024, los países europeos miembros y Canadá aumentaron un 19% su gasto militar, según datos de la Alianza.
Pero Estados Unidos siguió siendo muy de lejos el mayor contribuyente, con un 62% del gasto en Defensa de la OTAN, que ascendió en 2024 a un total anual de 1,3 billones de dólares.
El objetivo del 5%, planteado de cara a 2035, supone un salto gigantesco respecto a la meta fijada hace una década, el 2%.
Un porcentaje que igualaron o superaron 22 de los 32 países de la alianza transatlántica el año pasado, cuando hace una década sólo eran tres.
- Polonia, potencia emergente -
De momento, sólo Polonia está cerca de la ambiciosa meta, con un 4,7% previsto este año y un 5% en 2026, después de invertir estos últimos años en la compra de armamento a Estados Unidos y Corea del Sur principalmente.
El país tiene frontera con Rusia y Bielorrusia, y desde que Moscú invadió la vecina Ucrania, ha acelerado la modernización de su ejército, que es ahora mismo el tercero de la OTAN por tamaño.
Las tres repúblicas bálticas, Estonia, Letonia y Lituania, que se sienten directamente amenazadas por Rusia y tienen servicio militar obligatorio, presumían de porcentajes de inversión en Defensa superiores al 3% ya en 2024.
Estados Unidos se situó en un 3,2%, y Grecia, que no quiere quedarse en desventaja respecto a Turquía para proteger su espacio aéreo y marítimo en el mar Egeo, invirtió un 3%.
En la cola de inversión y bien lejos de Rusia, España dedicó a Defensa un 1,24% de su PIB, y su presidente del gobierno Pedro Sánchez insiste en que el objetivo para Madrid será un 2,1%, "ni más ni menos".
Por debajo de ese umbral se situaron igualmente Bélgica (1,29%), Canadá (1,45%) e Italia (1,5%).
Francia, con un 2,03% de su PIB invertido en Defensa el año pasado, Alemania (2,1%) y Reino Unido (2,3%) superaron el umbral requerido hasta ahora.
Horas antes de la cumbre de La Haya, Londres se comprometió a invertir el 5% de su PIB en Defensa para 2035, y Berlín prometió llegar al 3,5% en 2029.
Según el sondeo de ECFR, una media del 50% de la población de los 12 países sondeados ve bien incrementar el gasto en Defensa, y un 59% seguir apoyando militarmente a Ucrania incluso si Estados Unidos retira su soporte.
"La gente siente una profunda inseguridad. Esto no empezó con Donald Trump, pero se ha enfatizado desde que regresó a la presidencia", abunda Mark Leonard.
"Europa se concentrará en demostrar a la administración norteamericana que va en serio con el aumento de gasto en Defensa", comprometiendo un 3,5% de gasto militar más un 1,5% en cuestiones estratégicas de cara a 2035, añade Marta Mucznik, analista del International Crisis Group.
Todo ello con un objetivo muy claro, apostilla: "mantener a Washington comprometido" con la seguridad europea, y "el apoyo a Ucrania a flote".
F.Leblanc--SMC