
Guyana elige presidente con el reto de gestionar la riqueza petrolera

Guyana elige este lunes a su nuevo presidente, que tendrá el reto de gestionar la enorme riqueza petrolera de este pequeño país sudamericano dotado con las mayores reservas de petróleo per cápita del mundo, en medio de tensiones con su vecina Venezuela.
El ejército y la policía de Guyana denunciaron el domingo disparos provenientes de Venezuela contra una embarcación que transportaba material electoral en la región del Esequibo, reclamada por Caracas. No se registraron heridos, según las mismas fuentes.
Los centros de votación estarán abiertos de 06h00 a 18h00 (10h00 a 22h00 GMT). Los resultados de estas elecciones legislativas y presidenciales, en las que están convocados 750.000 votantes, se esperan como muy pronto el jueves, de acuerdo con la Comisión Electoral.
Los comicios son logísticamente complejos, puesto que la selva tropical cubre más del 95% de este país de 850.000 habitantes.
Según la mayoría de los observadores, la elección se disputa entre tres contendientes: el actual presidente Irfaan Ali (Partido Progresista del Pueblo PPP/C, centroizquierda), el opositor Aubrey Norton (APNU, Asociación para una Nueva Unidad, izquierda) y el populista Azruddin Mohamed, a veces apodado el "Trump guyanés", un multimillonario que acaba de crear su partido WIN (We Invest in the Nation/Invertimos en la Nación) para romper el bipartidismo.
La votación suele repartirse tradicionalmente según las etnias, entre las personas de origen indio (PPP/C) y las de origen afroguyanés (APNU). El aspirante de WIN es ahora la sorpresa.
Cada partido presenta un candidato presidencial, seis en total. Los partidos también designan a los candidatos al parlamento. Resulta elegido presidente el candidato cuyo partido haya obtenido más votos en total.
El ganador se hará cargo de la riqueza petrolera que ha permitido a Guyana cuadruplicar en cinco años el presupuesto estatal (USD 6.700 millones en 2025).
Guyana, que comenzó la explotación petrolera en 2019, espera aumentar su producción de 650.000 barriles diarios a más de un millón en 2030.
Este país limítrofe con Brasil, Surinam y Venezuela registra la tasa de crecimiento más alta de América Latina (43,6% en 2024, según cifras oficiales).
El presidente también deberá gestionar el espinoso asunto del Esequibo (oeste), una región rica en petróleo y minerales, que representa dos tercios del territorio de Guyana y es objeto de una disputa con Venezuela por discrepancias sobre la demarcación de la frontera.
El antiguo diferendo se exacerbó en 2015 cuando la petrolera estadounidense ExxonMobil confirmó la existencia de grandes yacimientos de crudo en la zona en pugna, que abarca 160.000 km2.
- "Más dinero en los bolsillos" -
Los tres candidatos favoritos prometen "poner más dinero en los bolsillos" de los guyaneses, desarrollar el país con los ingresos del petróleo, mejorar los servicios de salud y educación, y aumentar los salarios, en un contexto de alza de los precios de los alimentos.
El presidente saliente, Irfaan Ali, busca un segundo mandato de cinco años. Durante la campaña destacó sus logros financiados con los nuevos ingresos petroleros y asegura que "aún queda mucho por hacer".
Halim Khan, un elector y empresario indoguyanés de 63 años, cree que Ali es "un presidente brillante" en cuya gestión "la riqueza petrolera se gasta bien" en "infraestructura, nuevos hospitales, nuevas carreteras".
El opositor Aubrey Norton, por su parte, acusa al gobierno de corrupción y racismo, al tiempo que promete librar a la sociedad "de todos [sus] enemigos", es decir, "Venezuela", "el PPP/C" y "la pobreza".
"Llevo 38 años de trabajo. Gano 87.000 dólares guyaneses [409 dólares] al mes. Después de una semana, no me queda nada. El PPP/C tiene que desaparecer", dice Leon Schwartz, un expolicía afroguyanés de 68 años.
El candidato Azruddin Mohamed, quien hizo fortuna en la minería del oro y está sancionado por Estados Unidos por evasión fiscal, promete dar un golpe al sistema. Afirma que puede ganar. "Tenemos el apoyo de las comunidades negras, indias e indígenas", asegura.
"Él sabe lo que necesitan los jóvenes. (...) Necesito un cambio para el futuro de mis hijos", dice la trabajadora autónoma Andrea Cumberbutch.
J.Hall--SMC