
Una expareja de Diddy Combs cuenta que tomaba drogas para soportar los abusos

Casandra "Cassie" Ventura, expareja de Sean "Diddy" Combs, afirmó este miércoles en el juicio al rapero que tomaba drogas para soportar los abusos a los que la sometía, incluidas orgías salvajes.
Tras describir la perturbadora relación que mantuvo con el rey del hip-hop caído en desgracia, Ventura -testigo clave del proceso en Nueva York- seguía ofreciendo este miércoles detalles escabrosos al jurado, antes de someterse al interrogatorio de la defensa.
Según su testimonio, Cassie sufrió sometimiento, abuso, violencia y se vio obligada a participar en orgías salvajes ('freaks-off') que organizaba el exitoso empresario.
Afirma que durante las orgías, que a veces duraban varios días de manera ininterrumpida, tomó drogas como éxtasis, ketamina y cocaína. Dichas drogas "honestamente me ayudaron" a cumplir con las exigencias de Combs, relató.
Las drogas, en particular los opiáceos, también tenían un efecto "disociativo y adormecedor", dijo. "No quería sentir lo que estaba pasando realmente en mi mente, en mi vida, en tiempo real. Era sólo una vía de escape para mí".
Casada desde 2019 con el entrenador personal Alex Fine, Ventura es madre de dos niñas y está embarazada de nuevo.
Su testimonio es la columna vertebral de este caso que ha sentado en el banquillo al ídolo del hip-hop, de 55 años, acusado de asociación ilícita y tráfico sexual.
Si es declarado culpable de estos cargos, podría pasar el resto de sus días en la cárcel.
Fue una demanda presentada por Ventura en 2023 por agresiones sexuales y violación la que abrió las compuertas del proceso judicial contra el rapero.
Pese a que la retiró poco después tras alcanzar una acuerdo extrajudicial, a su demanda le sucedieron denuncias de otras víctimas, que lo condujeron al banquillo.
Ventura aseguró que participó en las orgías porque estaba "simplemente enamorada y quería hacer feliz (a Combs)", hasta el punto en que no sentía "que tuviera muchas opciones".
La cantante, que conoció a Combs en 2005 cuando tenía 19 años, describió cómo el fundador de la discográfica Bad Boy orinaba a veces sobre ella, o daba instrucciones a los trabajadores sexuales que contrataba para que lo hicieran.
- Evitar que "se enfadara" -
Los acompañantes, casi siempre hombres, cobraban miles de dólares en efectivo tras los encuentros.
"Era repugnante. Era demasiado. Era abrumador", dijo Ventura. Las habitaciones de hotel donde ocurrían estos maratonianos encuentros sexuales solían quedar destrozados, añadió.
Intentaba que Combs, de carácter violento, "no se enfadara conmigo ni me amenazara", afirmó Ventura.
Me "botaba al suelo, me golpeaba en la cabeza, me pateaba" durante las bacanales, bien regadas de drogas, declaró Ventura el miércoles.
En un video de 2016 exhibido en el tribunal, se ve por las cámaras de seguridad a Combs golpeando brutalmente y arrastrando del cabello a Ventura por el pasillo de un hotel de Los Ángeles.
Cuando le preguntaron por qué no se defendió ni se levantó, Ventura respondió simplemente que acurrucada en el suelo "se sentía en el lugar más seguro para estar".
El equipo de la defensa de Combs, que empezará a interrogarla cuando concluya la fiscalía, hará hincapié en que la artista tomaba drogas voluntariamente y se comportó de manera errática.
Esta relación "tóxica entre dos personas que se amaban" se reduce a un problema de "amor, celos, infidelidad y dinero", sostienen.
T. MacDonald--SMC